Ayer tube un sueño hermoso, soñe que todo terminaba. Tantos años, tantos recuerdos, tantas risas, llantos, enojos, que se homogenizaban en cartas de despedida. Logros, esfuerzos, amores y desamores. Mi turno llegaba, el final de ellos ya habia pasado, no tan emotivo, no tan frio. Subi los cuatro o cinco escalones que me separaban de la gloria eterna. Las lagimas brotaban y brotaban de mis ojos, no las podia controlar por mas que quisiera, el orgullo, la desesperanza de los que vendria me llenaban de punta a punta. Entonces aparecio por una cortina, con 'algo especial para mi', no importa que, ni yo sabria explicarlo. Se acerco, me abrazo, llore, lloramos.
Esto fue, lo que al despertar llego a mi cabeza, no sabria como describirlo, no podria decir nada mas exacto que lo que acabo de redactar, era la disputa entre mi pasado, y mi futuro. Fue un sueño increible, de esos que a la noche uno piensa y repiensa muchas veces para continuarlo o volverlo a soñar, pero nunca regresan, se los lleva el viento, se los lleva la noche. Son sentimientos nocturnos, deseos ocultos que algun dia saldran a la luz, y seran felicidad pura. No pido que quien lea esto lo entienda, verdaderamente no tiene ningun sentido para nadie, excepto para mi.
"Parecía que el drama la llamaba. Se complicaba eternamente a la hora de escribir, imitando las vueltas laberínticas de Borges, pero con una vulnerabilidad que él nunca había podido plasmar. Dejaba el alma en el papel, y algo más, también algo más que no podía precisar; pero que llenaba sus textos de mística. Resultaba difícil comprenderla. Pero cuando la entendía, cobraba en mi cabeza un sentido sobrenatural. Como un bonus internacional, la llamaba mi Ángel de la Música. Y la amaba."
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Gentes que dejaron su marca.