Mi princesita ya no has de temer. Por siempre a tu lado
estaré. Mi princesita guardada en un cajón como una bailarina de cristal.
Bailarina de cristal siempre girando en el mismo lugar, bailarina de cristal de
piel blanca y pelo transparente como el viento. Guarda contigo la corona de
caracoles que te hice. Guarda en ella los recuerdos. El día que juntos por la
playa los metimos en tus bolsillos de a puñados tan grandes que tus pequeñas
manos ya no podían abarcar.
Pequeña niñita en mi corazón siempre estarás porque yo nunca
me iré, nunca me fui. Con un pañuelo de aire voy a secar tus lágrimas, con
manos ajenas acariciar tus pómulos y limpiar tu boca. Ya no quiero verte
triste, esperando lo que nunca llegará. Esperando en tu umbral de sueños por
realizar. Tal vez mi cama vacía ya no te recuerde a mi, se ira poniendo fría,
lo sé, princesita. Pero ahora podrás saltar cuando quieras, y saltando llegar
al cielo, a mis brazos.
Muchas veces me pediste que te contara la historia de aquel
hada cuyos ojos cambiaban según el color del tiempo. Ahora presta mucha
atención, pequeña. Si te miras al espejo, podrás notar que tus ojos son del
color del tiempo. A veces verdes, grises o azules. Y en tu espalda se empiezan
a asomar algunas plumas blancas. Mi princesita hoy me han dicho que te vigile
desde arriba, y así cuidarte de las malvadas hechiceras.
Ya no llores, te conozco,
se que lo estas haciendo mientas lees estas líneas. Se cada uno de tus gestos y
manías. Se de ese pocito que se te forma al lado de la boca cuando ríes con vergüenza.
También te extrañaré, pero siempre llevo tu perfume en mi piel. Mi piel eres
tu. Juguemos a las escondidas una última vez, y verás que te será muy fácil
descubrirme pues me esconderé en cada ligar de tu castillo de arena, ese que yo
te construiré. No, no es que te estoy dejando ganar otra vez, puedo ver que así
lo piensas y estas comenzando a enojarte un poco. Calma, reina. Ahora,
princesita, es hora de dormir. Cierra los ojos mi amor, no tan fuerte. Abre los
oídos y recuerda que papi siempre te cuida. Te cuida, te mira y te canta tu
canción…
"Duerme chiquita que sueñes en paz que hoy en mis brazos te
quedarás duerme princesa de mi corazón que tu padre te espera con esta
canción"