"Parecía que el drama la llamaba. Se complicaba eternamente a la hora de escribir, imitando las vueltas laberínticas de Borges, pero con una vulnerabilidad que él nunca había podido plasmar. Dejaba el alma en el papel, y algo más, también algo más que no podía precisar; pero que llenaba sus textos de mística. Resultaba difícil comprenderla. Pero cuando la entendía, cobraba en mi cabeza un sentido sobrenatural. Como un bonus internacional, la llamaba mi Ángel de la Música. Y la amaba."
lunes, 26 de septiembre de 2011
No suelo ser de esas típicas conformistas, persigo mis sueños, pero en estos momentos, el saber que te vi, y que te mire a los ojos, me reconforta.
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Gentes que dejaron su marca.