jueves, 29 de marzo de 2012


Me acerque muy cerca para escuchar como respiraba. Me acerque tan cerca que podía ver minúsculo lunar que lleva en la punta de su nariz, no se nota, aun así lo vi, o lo imagine. Pero estaba allí.  Era de un color amarronado. Difuminado. Se parecía mucho al que tenia en el mentón. Muchas veces me cuestioné si tal vez el mismo lunar se desplazaba de un lado a otro por su rostro, pero no. Él me dijo que no. Si me mentía, nunca lo sabré.

Respiraba lento, y pausado. Respiraba con una calma abismal. Respiraba. Respiraba y también dormía. Hacia unos minutos que se había quedado así, casi sedado por polvo de hadas. Y mis ojos no podían desprenderse de él. Quizás sabia que lo miraba, o quizás no, lo cierto que no me lo hacia notar. Estaba en paz. Si soñaba pesadillas, entonces se notaria en su rostro. Sudaría frio, o de vez en cuando, tendría un escalofrío.

Dormía en el sillón. No en la cama, ni en el piso. Sin almohadas ni almohadones. Sin frazadas ni sabanas. Solo estaba allí, sin moverse. Un movimiento en falso podría hacerlo caer. Caería a mis pies, una vez más.
Cada vez que respiraba inflaba su pecho, mucho. Luego lo vaciaba de golpe, como si algo lo presionara a hacerlo. Sus labios permanecían cerrados, o alguna que otra vez se vislumbraba una sonrisa, que dejaba entrever sus aventajados dientes.

Y me pregunto con que sueña. O si siquiera algo esta soñando. Me pregunto si yo me encuentro en su cabeza infinita. Me lo pregunto en voz bajita, no quiero despertarlo. Esta divagando en otro mundo paralelo. Divaga y divaga. Lo más probable es que jamás me entere lo que esta en sus sueños. Si soy muy afortunada, me lo contara cuando abra sus ojos nuevamente. Tal vez esta creando un pueblo, pequeño. En el que quepamos solo nosotros dos. O un mar inmenso, en el que nada y nada sin parar. Sin restricciones.

Alguna vez me regalo una rosa. Otra solo un pedacito de cielo. Hoy tan solo espero, que me regale, ese sueño que esta soñando. Lo mejor será que me conforme, con acercarme a su pecho y sentirlo respirar. 

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