Y cuando me
acerque, entonces comprobé que sí tiene ojos verdes. Que si tiene un lunar en
la frente. Y que si, es lo que esperaba. Comprobé muchas cosas, pero por sobre
todo, sus ojos. Almendrados y verdes. Sin maquillaje y verdes. Con pestañas y verdes.
Me miraban, verdes, me miraban a mí, y yo respondía con color marrón. Mientras
ella me entregaba luz, verde, yo solo podía responder con marrón, un marrón que
brillaba por el simple hecho de estar emocionado, un marrón emocionado que
enfrentaba a un verde agradecido. "Parecía que el drama la llamaba. Se complicaba eternamente a la hora de escribir, imitando las vueltas laberínticas de Borges, pero con una vulnerabilidad que él nunca había podido plasmar. Dejaba el alma en el papel, y algo más, también algo más que no podía precisar; pero que llenaba sus textos de mística. Resultaba difícil comprenderla. Pero cuando la entendía, cobraba en mi cabeza un sentido sobrenatural. Como un bonus internacional, la llamaba mi Ángel de la Música. Y la amaba."
martes, 19 de junio de 2012
Y cuando me
acerque, entonces comprobé que sí tiene ojos verdes. Que si tiene un lunar en
la frente. Y que si, es lo que esperaba. Comprobé muchas cosas, pero por sobre
todo, sus ojos. Almendrados y verdes. Sin maquillaje y verdes. Con pestañas y verdes.
Me miraban, verdes, me miraban a mí, y yo respondía con color marrón. Mientras
ella me entregaba luz, verde, yo solo podía responder con marrón, un marrón que
brillaba por el simple hecho de estar emocionado, un marrón emocionado que
enfrentaba a un verde agradecido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gentes que dejaron su marca.